Éxtasis
Es un instante en el que me acerco a su cuello, no se aleje,
no tenga miedo que yo no lo muerdo tan duro. Las hormonas se activan y su
respiración se acelera en conjunto con mis latidos, todo es muy rápido, no le
prometo nada porque yo tampoco sé qué va a pasar. Me encanta cuando lo pongo
así de nervioso, cuando volteo a verle los brazos y me doy cuenta de que le
achiné la piel. Yo simplemente sigo el conducto habitual, con los mismos
movimientos pero en diferentes direcciones, es una delicia saborearlo, no logra
compararse con nada de lo que he probado antes. Quédese quieto un
momento, si quiere yo no lo demoro mucho, solamente quiero provocarlo,
nada más…
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